Tras los bombardeos por parte de Israel en Líbano, donde ya hay más de 500 muertos y miles de heridos, además de las miles de personas que huyen de las zonas del sur y este del país, en la mayor escalada desde la guerra de 2006, el Papa Francisco, llamó al mundo a rezar.
El Sumo Pontífice pidió la oración colectiva «por todos los pueblos que sufren a causa de la guerra: Ucrania, Myanmar (Birmania), Palestina, Israel, Sudán y a todos los pueblos martirizados».
«Me entristecen las noticias que llegan del Líbano, donde en los últimos días intensos bombardeos han causado numerosas víctimas y destrucción. Espero que la comunidad internacional haga todo lo posible para detener esta terrible escalada. Es inaceptable», aseveró Francisco.
Asimismo, el Pontífice expresó su cercanía «al pueblo libanés que ha sufrido demasiado en el pasado reciente».
Aprovechó para pedir oración para su próximo viaje apostólico y habló de los retos del matrimonio en el mundo de hoy.