El obispo de Puerto Escondido, Florencio Armando Colín Cruz, hizo votos por que el pueblo de San Mateo Piñas se fortalezca en la unidad y mantenga una vida apegada a los principios de hermandad y verdadera solidaridad. “Quien es concurrente con la palabra de Dios, va a recibir persecuciones, críticas destructivas y hasta la muerte, subrayó.
Ante el presidente municipal, Tomás Victorio García García, el síndico municipal, Alejo Ramírez Santos y demás integrantes del Cabildo municipal, el prelado presentó al presbítero Esaú Santiago Vásquez y reconoció las acciones comunitarias que se realizan en este pueblo enclavado en la Sierra Sur de nuestro Estado.
A su llegada a la zona, tuvo una espera en la carretera, donde aprovechó para platicar con los trabajadores y trabajadoras a quienes bendijo por esta acción que se realiza dentro del programa en el rubro del Gobierno de México, dijo durante su homilía.
Explicó que tras la muerte del padre, Germán López, por Covid 19, el pasado 27 de marzo, fue una prioridad dar seguimiento a las labores pastorales en esa parroquia, por lo cual se nombró al sacerdote Esaú, un joven recién ordenado, para atender los destinos parroquiales.
Sin embargo, recordó que la llegada del padre Esaú a la parroquia de San Mateo Apóstol, se retrasó durante varios meses por un accidente en una zona cercana a Pluma Hidalgo, que lo mantuvo convaleciente durante varios meses y posteriormente, por la emergencia generada por la pandemia.